lunes, 6 de julio de 2015

Ecosistema playero (II) - A mediodía

Este post es continuación del anterior, si quieres conocer a los habitantes de la mañana léelo en Ecosistema playero (I)


De 12h a 14h: Los noctámbulos y resacosos
Llevan gafas de sol. Ocupan quedamente la tercera o cuarta línea de mar. Lucen los mejores cuerpos y los bañadores y bikinis más actuales. Llevan tatuajes aquí y allá y algún que otro piercing ombilical. Comentan las hazañas y anécdotas de la noche anterior. Llevan gafas de sol (no, no es que me repita, es que ahora se las han cambiado). Antes de llegar al tostadero han pasado por un bar a tomarse un café. Seguramente después visiten el chiringuito, tras uno o dos baños marinos que les habrán despejado la modorra y estarán listos para disfrutar de unas cervezas.

De 14h a 16h: Los inconscientes
Se alegraron cuando por fin la radio se marchó con la retransmisión a preparar la paella familiar, y cuando el movidito vecinito de la izquierda accedió a calzarse tras innumerables amenazas de sus padres entre las que la palabra Wii tuvo un efecto mágico. Contentos de quedarse casi solos en la playa, la alegría dura lo que tarda un cubito en derretirse y pronto empiezan a entender por qué todos se han ido a comer, ver la tele y sestear a sus casas: este calor es insoportable. Así, toda la familia se arremolina en torno al palo de la sombrilla. Menos mal que la cerveza y la sandía están fresquitas. Si son extranjeros (entiéndase del Norte de Europa), se pasarán las 2 horas dentro del agua o buscarán refugio a la sombra del pino más cercano.




De 16h a 18h: Las Adoradoras del Sol
Les gusta estar morenas. Vuelven a bajar a la playa después de comer y estiran sus toallas o pareos en la dirección del sol, paralelamente al mar. Suelen usar crema bronceadora. Duermen un rato tumbadas en esa posición, antes o después de un baño.



Todavía hay algunos personajes más en este ecosistema, los podrás descubrir en el próximo post Ecosistema playero (III) - Por la tarde


miércoles, 1 de julio de 2015

Ecosistema playero (I) - Por la mañana

En las últimas semanas he tenido la suerte de disfrutar la playa en diferentes momentos del día, ofreciéndome varias postales pobladas por personajes que, casi arquetípicos, vendrían a reproducirse en la costa de todo el país.

De 8h a 10h: Los deportistas, solitarias y reservadores de espacio


Los deportistas llegan los primeros. La playa es para ellos. Dejan todas sus cosas en una montañita cerca de la orilla y se meten en el mar sin pestañear. A esa hora el agua suele estar tranquila y fría. Nadan hasta las boyas más lejanas dando brazadas con estilo. Cuando vuelven a acercarse a la orilla en su camino de vuelta, ya se han ido plantando en la arena las primeras toallas individuales, a prudente distancia unas de otras para preservar la tranquilidad, intimidad y anonimato. Son las mujeres solitarias por elección o por situación (vital). No se quedan mucho rato, cuando el calor -y las aglomeraciones- empiezan a apretar, inician el camino de vuelta a casa.

Al poco llegan los reservadores de grandes espacios. Acostumbran a ser los abuelos de la familia. Con dedicación y la seguridad de la experiencia, estos hombres tranquilos plantan sombrillas, despliegan sillas (a su sombra) y extienden toallas (a su sol). Se sientan en una de las sillas a  esperar, oteando taciturnos el paisaje o leyendo la prensa del día. La bolsa de las cremas, ni tocarla.

De 10h a 12h: Las familias (en el sentido amplio del término)

Un rato después aparece su mujer. Antes de llegar a su espacio reservado ya ha saludado a todos los vecinos que ha encontrado en el camino, y recabado las novedades. Conocedora de la vida de cada bañista, ejerce de radio local y retransmite sin descanso los detalles de este y de aquella a lo largo de toda la mañana, hasta que se vuelva a calzar las zapatillas de goma para volver a casa a preparar la paella familiar. En momentos puntuales hace una pausa para dar consejos o recetas de cocina veraniega.

Con ella llega su hija con los nietos, con cara de haber dormido poco y cargando una bolsa que precisaría ruedas todoterreno (¿me estará leyendo Decathlon?) para transportar toda suerte de enseres que sus pequeños pudieran o pudiesen necesitar en esas horas de playa (pañales, chupetes, manguitos, flotadores, crema protectora, bastoncitos de pan... ... ... y, sobre todo, mucha agua). Algo rezagado, las acompaña el padre de las criaturas, el encargado de transportar el cochecito -si hay bebés- y la juguetería (cubos, palas, rastrillos, estrellas y peces en molde, pelotas y colchoneta hinchable -junto con su inflador de fuelle accionado a pie-). Se divierte tanto o más que los niños pasando de un juego a otro, menos cuando le toca ser enterrado en la arena.

La orilla se llena de movimiento, carreras, gritos, chapuzones, de risas y de arquitectas e ingenieros de la arena mojada. A eso de las 11:30h todos a una plantarían el cartel de 



"aquí ya no cabe nadie más, oiga"

Pero como la playa es de todos, entre las 12 y las 12:30 aparecen silenciosos

Los noctámbulos y resacosos

Os contaré su historia en el próximo post
Ecosistema playero (II) - A mediodía.
Mientras tanto me podéis decir qué os ha parecido este en un comentario aquí abajo.





martes, 23 de junio de 2015

Muñeco de trapo

No recuerdo de dónde salía, pero la hoguera de mi calle siempre tenía un muñeco arriba de todo.

Quizás no fuera cada año la hoguera más grande, la madera escaseaba y las calles de alrededor siempre pispaban algunos tablones, pero sin duda teníamos el mejor muñeco.

Sospecho que lo hacía la madre de mis vecinos del 1° como regalo a los esfuerzos de sus peques, dos hermanos que solían capitanear la búsqueda y escondite durante días de cajas, tablas o leños, y que al atardecer del 23 los ya mayores ayudaban a colocar en forma de tipi indio antes de encenderlos. Allí estábamos todos los niños de la calle -y muchos padres cómplices-, embelesados viendo crepitar y arder la fogata.
Había llegado el verano, dejado atrás el cole y el aire olía ya a playa y a sandía.

sábado, 13 de junio de 2015

Maresia

mar_bravoRugió el Atlântico
océano altivo
agitó la serenidad
Mediterránea.
El oleaje arrastró
algas, conchas, peces,
sirenas y arenilla.

En la orilla, hombres y mujeres enmudecieron.
Esperaron a que amainara
y volviera a brillar
el sol.

Como cada mañana.

viernes, 5 de junio de 2015

Homens e mulheres a la vora del mar

Estou a participar num projeto de dança comunitária intitulado 'Homens e mulheres a la vora del mar'.

Estamos a criar uma representação baseada nas leituras de duas escritoras e a sua relação com o mar, a portuguesa Sophia de Mello Breyner e a maiorquina Carme Riera.

O Atlântico e o Mediterrâneo ligam-se ao ritmo da música que acompanha o movimento, e que é criada para o projeto. Assim, utilizamos a improvisaç
ão, os jogos de contrapeso e trabalhamos a ocupação dos espaços sob a direção caótica da Ana.

Todos os participantes são pessoas não profissionais, uns 30 espanhóis, portugueses, franceses e brasileiros. Às vezes dançamos, por vezes atuamos, e às vezes não sabemos que é o que estamos a fazer.

Aqui deixo alguns dos textos que estamos a trabalhar. Si tiveres curiosidade, podes vir vê-lo a 13 de junho às 19h.



Nada trazem consigo. As imagens
Que encontram, vão-se deles despedindo.
Nada trazem consigo, pois partiram
Sós e nus, desde sempre e os seus caminhos
Levam só ao espaço como o vento.
Embalados no próprio movimento
Como se andar calasse algum tormento
O seu olhar fixou-se para sempre
Na aparição sem fim dos horizontes
Como o animal que sente ao longe as fontes
Tudo neles se cala p´ra auscultar
O coração crescente da distância
E longínqua lhes é a própria ânsia
É-lhes longínquo o sol quando os consome
É-lhe longínqua a noite e a sua fome,
É-lhes longínquo o próprio corpo e o traço
Que deixam pela areia, passo a passo.

Sophia de Mello Breyner
Enyor la mar, enyor la immensitat blavosa, la petita immensitat blavosa que semblava entrar-se’n a la cabina per l’ull de bou aquell migdia de primavera, camí de l’illa.
...
He sentit dels teus llavis les paraules més belles i m'he mirat en la blavor perfecta dels teus ulls. Avui, a la fi, he comprès: eres tu que esperaves que jo baixés dins a llançar-me als teus braços per perdre'm per sempre més dins la teva immensitat il·limitada, mar, amor meu.
...
A la platja solitària, ran d'ones , només ella i jo, entre els meus-seus braços. Fins i tot la mort era absent, tenia massa feina aquella tarda.

Carme Riera




lunes, 1 de junio de 2015

El primer baño del año



En mi horizonte inmediato
veo
cinco boyas amarillas
dos veleros blancos
y una barquita de remos.
Oigo
una ola rompiendo cada 3 segundos
y a un niño diciendo
- con esa convicción suya -
que las patatas son
el mejor invento del mundo.
(junto con los kikos, me dan ganas de añadir).
Siento
la piel fría,
la brisa de cara
secándome el pelo
y una gran tranquilidad.

Y la llamada de una cerveza fresca.

jueves, 14 de mayo de 2015

¡Feliz cumpleBlog! ¡Ya son 6 años!

Foto tomada en el concurso de rosas nuevas, mayo de 2015

Este año doy descanso al blog en su cumpleaños y le regalo una rosa nueva que me dijo que le gustaba.

Y una cancioncita: Anoche soñé contigo

¡Gracias por leerme todo este tiempo!