lunes, 3 de septiembre de 2018

De 1982 a 2018 en una canción

Muchos años han pasado desde que Mecano nos cantaba su crítica ¿velada? al maquillaje. En esta era las preocupaciones son otras, y sin embargo...¿en el fondo cambia algo?



Maquillaje - 1982 Instagraje - 2018

No me mires
no me mires
no me, no me, no me mires


no me mires
no me mires
déjalo ya


que hoy no me he puesto
el maquillaje

y mi aspecto externo es demasiado vulgar
para que te pueda gustar.


No me mires
no me mires
no me, no me, no me mires

no me mires
no me mires
déjalo ya

que hoy no me he peinado a la moda
y tengo una imagen demasiado normal
para que te pueda gustar.



Sombra aquí, sombra allá
maquíllate, maquíllate
un espejo de cristal
y mírate y mírate

mírate y mírate
mirate y mirate
mirate y mirate.


Mira ahora, mira ahora
mira mira mira ahora
mira ahora mira ahora
puedes mirar

que ya me he puesto el maquillaje
y si ves mi imagen
te vas a alucinar
y me vas a querer besar.




Sombra aquí, sombra allá
maquíllate, maquíllate
un espejo de cristal
y mírate y mírate.


Letra: Nacho Cano
Música: Mecano



No me mires 
no me mires
no me, no me, no me mires


no me mires
no me mires
déjalo ya


que hoy no he utilizado
el filtraje je je
y tengo un perfil que te vas a horrorizar
no me mires el Instagram.


No me mires
no me mires
no me, no me, no me mires

no me mires
no me mires

déjalo ya

que hoy aún no he colgado una historia ria ria
y tengo una vida demasiado normal
para que te pueda gustaaaaaarrrr.

Uuhhhhh uhhhh uhhhhh
Click aquí, click allá
likéame, likéame
un espejo digital
y mírate, y mírame.

mírate y mírame
mirate y mírame
mirate y mírameeeeee.

Mira ahora, mira ahora
mira mira mira ahora
mira ahora mira ahora
puedes mirar

que he puesto #100 #hashtags a la #hora ra ra
y si ves mi imagen
te vas a alucinar
y me vas a mega ❤️ adora❤️aaaa❤️aaaar.

Uuhhhhh uhhhh uhhhhh
Click aquí, click allá
likéame, likéame
un espejo digital
y mírate, y mírame.


Letra: Merche García
Música: la de Mecano

domingo, 26 de agosto de 2018

Hidden figures | Figuras ocultas



Son Mary Jackson, Dorothy Vaughan y Katherine Goble Johnson. Tenían mucho en contra: eran mujeres, negras y científicas -matemáticas- en la todavía segregada sociedad norteamericana de los años 60. 

A su favor: mentes muy brillantes, apoyo familiar, confianza, visión y resolución.

Ha pasado casi un año desde que vi esta película en un vuelo transoceánico y de hoy no pasa que acabe esta reseña, ya que precisamente hoy una de ellas, Katherine Goble Johnson, ha cumplido 100 años.

¿Y quiénes son estas mujeres? Se trataba de trabajadoras de un grupo de la NASA llamado las computadoras humanas. Mujeres afroamericanas que realizaban a mano todos los cálculos matemáticos necesarios para obtener las trayectorias de despegue y de reentrada de las naves espaciales en los años 50 y 60 del pasado siglo, cuando los ordenadores aún no eran fiables. Sus despachos, cantinas y aseos estaban todavía separados de los de sus colegas blancas. 

La llegada de Katherine Johnson a su puesto de trabajo en un despacho lleno de hombres blancos levantó muchos recelos entre sus colegas, si bien pronto se ganó la confianza de su superior y, sobre todo, de los astronautas. Entre otros, fue la responsable del cálculo de trayectorias de los viajes a la luna y del complicado regreso del Apollo 13. Aunque con poco renombre durante muchos años, se trata de una de las mejores matemáticas que ha tenido nunca la NASA.

Por su parte, Mary Jackson fue una de las pocas estudiantes de ingeniería aeronáuticas en los años '50, para lo que tuvo que obtener un permiso especial que le permitiera asistir a las clases por su raza. Llegó a ser la primera ingeniera negra de la NASA.

Dorothy Vaugan era la mayor de las tres y la primera de color que consiguió ser coordinadora de un equipo. Con la introducción de las grandes computadoras y viendo la necesidad de programarlas, se hizo experta en programación FORTRAN, el lenguaje de la época.

Os dejo una galería de fotos de la época, además de recomendaros mucho la película (ahí va un trailer).

PD: Al juego de palabras del título en inglés le debería de dedicar otro post...deformación profesional.
  

  

miércoles, 25 de julio de 2018

Los vigilantes del hueco de la escalera

©Merche García

Foto publicada en Salto al Reverso y seleccionada para aparecer en la Antología II, a inicios del 2019.

jueves, 28 de junio de 2018

Recuerdos en azul

   ©Merche García

Hace dos o tres años un amigo en la distancia me regaló una flor. Era una preciosa orquídea de color azul intenso que recibí por sorpresa en el despacho donde trabajaba. Encajaba a la perfección con el paisaje que se me abría a través del ventanal, la mitad de Barcelona hacia el norte vista desde la privilegiada altura de una planta 17. Desde allí se podía observar la evolución de las nubes, el avance de las tormentas, la grúa que trabajaba sin descanso en la Sagrada Familia y la ropa tendida al sol en las azoteas del Eixample. Todo ello siempre con un cielo azul de fondo de tonalidad cambiante, más claro o más oscuro según los designios solares.

lunes, 14 de mayo de 2018

¡Mis 9 primaveras!


¡Ya soy mayor de edad! ¡A partir de ahora voy a hacer lo que quiera, yuhuuuu! No ha sido fácil llegar a cumplir los 9 años, he tenido que llamar mucho la atención para no quedar relegado en algún recoveco del cerebro de mi creadora entre tanta cosa urgente, apremiante e ineludible. Y estoy contento de haber insistido, muchos de mis coetáneos hace tiempo que quedaron abandonados en las cunetas digitales.

Ahora que ya soy mayor puedo decidir por mí mismo cuándo aparecer sin tener que dar explicaciones de dónde he estado o por cuánto tiempo me ausento. Quizás haga un viaje largo o me tome un tiempo sabático; quizás explore nuevos formatos, os cuente otras cosas o haga más vida social, con más amigos como Salto al reverso o 19 días y 500+ noches. ¡Todo está abierto en esta nueva etapa que empieza hoy!  Y ahora, ¡a celebrarlo! 


miércoles, 7 de marzo de 2018

París en Barcelona

Barcelona_Haussmann

Hace unos años trabajaba en el mundo del turismo y cada día conversaba con los visitantes de la ciudad. Uno de los comentarios que me hicieron varias veces y que en aquella época me sorprendió fue este:

- La arquitectura de Barcelona me recuerda a la de París.


París_Haussmann
Por aquel entonces yo arqueaba las cejas, había estado en París y no le veía el parecido, ni en la arquitectura ni en nada. Seguramente mi imaginario comparaba el Barrio Gótico o el Modernismo con la zona de Notre-Dame y, claro, no encajaba. Con el tiempo entendí a qué se habían referido. Era Barcelona vista con otros ojos.

Ayer mientras caminaba por la Diagonal recordé de repente aquellos comentarios y su razonamiento. Los edificios recuerdan claramente al estilo Haussmann tan característico de París, con ese último piso de pizarra normalmente abuhardillado. Aquí no me consta que existan esas minúsculas estancias, en cambio se le dio un toque de color a las fachadas. Sin embargo, lo que marca la gran diferencia son las palmeras de la calle, que no resistirían la temperatura parisina. 

Que todo esto me pasara por la cabeza tras muchos años enterrado... ¿tendrá algo que ver con que iba de camino a ver una peli del I Festival de Cine Francófono Ohlalà! al Institut Français? 

Vete tú a saber.





martes, 13 de febrero de 2018

Febrero

Febrero siempre me cayó simpático. Quizás por ser el hermano pequeño de los meses o porque me parecía misterioso que creciera un día cada cuatro años alterando todo el calendario.


Llum BCN 2016
También podría ser que después de enero y su resbaladiza cuesta solo se puede ir a mejor. El caso es que siempre da buenos momentos:

  • en febrero siempre cae el carnaval
  • las pocas veces que nieva con ganas en Barcelona son en este mes
  • nos trae el festival Llum BCN, que conozco desde que hace un par o tres de años el día 12 de Santa Eulalia fue festivo por alguna carambola del calendario laboral. Caía en viernes y el programa resultaba atractivo. Lo fue, y mucho, algunos de los de los montajes de ese año me parecieron espectaculares (por cierto, este año 2018 se traslada de semana y barrio prometiendo más y mejores montajes ¡consulta el programa!). 


Algunos estaréis pensando que también se celebra San Valentín, pero es que de él a mí solo me gustan las flechas...

¿Será que soy Sagitario?




miércoles, 31 de enero de 2018

Echando la partida

Echando la partida
Reconozco que me gustan mucho las columnas semanales que escribe Màxim Huerta @maximhuerta en varios diarios. Hace un par o tres de semanas iba sobre la expresión "Hacer tiempo", que hacía mucho que no escuchaba. Y no me sorprende. ¿Por qué?
Tal y como han cogido el ritmo las cosas, ya no queda tiempo de "hacer tiempo". Todas las actividades del día están tan milisegundésicamente agendadas que no queda ni un suspiro entre ellas. Más bien tienden a solaparse a nada que una se retrase, sea un minuto el metro o media hora la visita al dermatólogo.
Muy pocos días después de leer la columna, y aún con su eco, me topé con el grupo de la foto jugando al dominó a ras de arena y me vino a la mente otra expresión que también tenía medio olvidada: "Echar la partida".

Tuve que echar la memoria muy atrás para recordar la época en que la escuchaba, principalmente los domingos de hace muchos veranos a la hora de la sobremesa y a la sombra de los pinares. Se echaba la partida a las cartas, al dominó o tal vez al parchís. 

Volví a escuchar el sonido de las fichas al removerlas sobre la mesa plegable como un ritual de inicio de cada partida, a ver la gorra de mi abuelo, el paquete de tabaco negro de mi primo y la sonrisa de mi padre que con voz burlona decía "¡una me queda!" mientras esperaba que le llegara el turno para poner esa última ficha con el sonido firme de "He ganado".

De vuelta al 2018, cambio de paisaje: estábamos a miércoles de invierno a la hora del vermut y al sol calentando la playa. Y yo no conocía a ninguno de ellos, que tan ricamente estaban echando la partida al dominó y tan concentrados en su juego que el día, la hora, el clima y el paisaje -envidiable- casi eran lo de menos. 


Yo me digo que es un lujo estar así en primera línea de mar y que hayamos tenido un enero primaveral en Barcelona.

¿Y tú qué opinas?