martes, 2 de agosto de 2016

Bark at the moon | Hijo de la Luna


Ver la luna a través del telescopio ha sido lo más im-pre-sio-nan-te de los últimos tiempos. También fue increíble Saturno, anillo y lunas incluidas, pero es que a la luna creciente de mediados de julio se le apreciaban todos los detalles.

Una interesante actividad propuesta por un grupo de aficionados que plantan sus telescopios al anochecer en una zona elevada, esta vez en Blanes, y se dedican a compartir su afición -o su pasión- con las personas que se acercan por allí. Y además responden preguntas, entran en debates filosóficos o te ayudan a sacar las fotos...Ahí aprendimos por ejemplo que siempre vemos la misma cara de la luna debido a su movimiento de rotación o que los telescopios usan la estrella Polar (o la Cruz del Sur en el otro hemisferio) como referente para posicionarse. Una noche más que recomendable.

Al día siguiente de la observación comentábamos su simbología: energía femenina, regidora de las aguas, mareas y provocadora de partos, de la sombra y el mundo inconsciente... Desde entonces parece que la luna -o los astros- se han cruzado en mi camino: unos días después un conocido me hablaba de un observatorio ubicado en la provincia de Lleida (ya puesto en la lista de viajes pendientes) y varios días más tarde pude por fin hacer mi carta astral al conocer la hora de mi nacimiento. Luna en Libra. Sol en Sagitario. Ascendente Escorpio. Aire, fuego y agua. Qué combinación. Precisamente hoy me dieron unas pistas para interpretarla y no iban nada desencaminadas...

Os dejo con las canciones que dan título a este post y que he escuchado mientras lo escribía, de energías muy diferentes:

Bark at the moon - Ozzy Osbourne  |  Hijo de la luna - Mecano


Felizes vacaziones.


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