domingo, 25 de enero de 2015

D de descanso dominical

Domingo, parece que es domingo.
No se oye la ducha del vecino del cuarto,
ni la cafetera al fuego de la puerta de al lado,
tampoco el ascensor tiene viajes en espera.
Y eso que deben de ser cerca de las diez.
Silencio, quietud, tranquilidad,
no hay rastro de sonidos de gran ciudad.
El silbido del viento y mi oreja derecha destapada
dejan intuir que hace frío ahí fuera.
Media vuelta.
Domingo, parece que hoy es domingo.

1 comentario:

  1. Genial, yo también quiero, jejejeje. Aunque tengo que confesar que demasiado silencio también me pone de los nervios en ciertos momentos, necesito escuchar algún tipo de sonido.
    Nose, supongo que te puedes acostumbrar al silencio, pero a día de hoy no puedo.

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