
Conocido por utilizar los más diversos efectos especiales de la época (finales del s. XIX) y adaptarlos a la incipiente industria del cine, lo más sorprendente es que pese al tiempo y las re-re-revoluciones técnicas transcurridas aún asombra la magia que transmiten las sombras chinas, los trucos de espejos en movimiento o las imágenes superpuestas.

La exposición también hacía un recorrido por la obra cinematográfica de Méliès (¡más de 500 películas!) y por los aparatos de la época, como esta cámara de fotos de 1894, que no sé deciros si es la versión portátil o la de sobremesa...¿os habéis fijado en el carrete?

El mundo acabó olvidando a Méliès, en especial el del cine, que le desplazó cuando sus montajes dejaron de estar de moda o de sorprender, y acabó trabajando en una juguetería, estaba claro que lo suyo era el mundo de la ilusión.
Martin Scorsese, en su peli "Hugo" de 2011, le rinde homenaje. ¿La habéis visto?
Fantástico
ResponderEliminarI tant..., avui dia la gent es pensa que la fotografia digital, els ordinadors i els programes ho fan tot..., però només són eines que utilitzen persones volen transmetre alguna cosa amb les seves fotografies i imatges; tal com passava al segle XIX, encara que amb eines i recursos totalment diferents, és clar ;)
ResponderEliminarAmazing! Georges Méliès see the world the same way as you do.
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