Maquillaje - 1982 | Instagraje - 2018 |
No me mires no me mires no me, no me, no me mires no me mires no me mires déjalo ya que hoy no me he puesto el maquillaje y mi aspecto externo es demasiado vulgar para que te pueda gustar. No me mires no me mires no me, no me, no me mires no me mires no me mires déjalo ya que hoy no me he peinado a la moda y tengo una imagen demasiado normal para que te pueda gustar. Sombra aquí, sombra allá maquíllate, maquíllate un espejo de cristal y mírate y mírate mírate y mírate mirate y mirate mirate y mirate. Mira ahora, mira ahora mira mira mira ahora mira ahora mira ahora puedes mirar que ya me he puesto el maquillaje y si ves mi imagen te vas a alucinar y me vas a querer besar. Sombra aquí, sombra allá maquíllate, maquíllate un espejo de cristal y mírate y mírate. Letra: Nacho Cano Música: Mecano | No me mires no me mires no me, no me, no me mires no me mires no me mires déjalo ya que hoy no he utilizado el filtraje je je y tengo un perfil que te vas a horrorizar no me mires el Instagram. No me mires no me mires no me, no me, no me mires no me mires no me mires déjalo ya que hoy aún no he colgado una historia ria ria y tengo una vida demasiado normal para que te pueda gustaaaaaarrrr. Uuhhhhh uhhhh uhhhhh Click aquí, click allá likéame, likéame un espejo digital y mírate, y mírame. mírate y mírame mirate y mírame mirate y mírameeeeee. Mira ahora, mira ahora mira mira mira ahora mira ahora mira ahora puedes mirar que he puesto #100 #hashtags a la #hora ra ra y si ves mi imagen te vas a alucinar y me vas a mega ❤️ adora❤️aaaa❤️aaaar. Uuhhhhh uhhhh uhhhhh Click aquí, click allá likéame, likéame un espejo digital y mírate, y mírame. Letra: Merche García Música: la de Mecano |
lunes, 3 de septiembre de 2018
De 1982 a 2018 en una canción
Muchos años han pasado desde que Mecano nos cantaba su crítica ¿velada? al maquillaje. En esta era las preocupaciones son otras, y sin embargo...¿en el fondo cambia algo?
domingo, 26 de agosto de 2018
Hidden figures | Figuras ocultas
Son Mary Jackson, Dorothy Vaughan y Katherine Goble Johnson. Tenían mucho en contra: eran mujeres, negras y científicas -matemáticas- en la todavía segregada sociedad norteamericana de los años 60.
A su favor: mentes muy brillantes, apoyo familiar, confianza, visión y resolución.
Ha pasado casi un año desde que vi esta película en un vuelo transoceánico y de hoy no pasa que acabe esta reseña, ya que precisamente hoy una de ellas, Katherine Goble Johnson, ha cumplido 100 años.
¿Y quiénes son estas mujeres? Se trataba de trabajadoras de un grupo de la NASA llamado las computadoras humanas. Mujeres afroamericanas que realizaban a mano todos los cálculos matemáticos necesarios para obtener las trayectorias de despegue y de reentrada de las naves espaciales en los años 50 y 60 del pasado siglo, cuando los ordenadores aún no eran fiables. Sus despachos, cantinas y aseos estaban todavía separados de los de sus colegas blancas.
La llegada de Katherine Johnson a su puesto de trabajo en un despacho lleno de hombres blancos levantó muchos recelos entre sus colegas, si bien pronto se ganó la confianza de su superior y, sobre todo, de los astronautas. Entre otros, fue la responsable del cálculo de trayectorias de los viajes a la luna y del complicado regreso del Apollo 13. Aunque con poco renombre durante muchos años, se trata de una de las mejores matemáticas que ha tenido nunca la NASA.
Por su parte, Mary Jackson fue una de las pocas estudiantes de ingeniería aeronáuticas en los años '50, para lo que tuvo que obtener un permiso especial que le permitiera asistir a las clases por su raza. Llegó a ser la primera ingeniera negra de la NASA.
Dorothy Vaugan era la mayor de las tres y la primera de color que consiguió ser coordinadora de un equipo. Con la introducción de las grandes computadoras y viendo la necesidad de programarlas, se hizo experta en programación FORTRAN, el lenguaje de la época.
Os dejo una galería de fotos de la época, además de recomendaros mucho la película (ahí va un trailer).
PD: Al juego de palabras del título en inglés le debería de dedicar otro post...deformación profesional.
miércoles, 25 de julio de 2018
Los vigilantes del hueco de la escalera
jueves, 28 de junio de 2018
Recuerdos en azul
lunes, 14 de mayo de 2018
¡Mis 9 primaveras!
¡Ya soy mayor de edad! ¡A partir de ahora voy a hacer lo que quiera, yuhuuuu! No ha sido fácil llegar a cumplir los 9 años, he tenido que llamar mucho la atención para no quedar relegado en algún recoveco del cerebro de mi creadora entre tanta cosa urgente, apremiante e ineludible. Y estoy contento de haber insistido, muchos de mis coetáneos hace tiempo que quedaron abandonados en las cunetas digitales.
Ahora que ya soy mayor puedo decidir por mí mismo cuándo aparecer sin tener que dar explicaciones de dónde he estado o por cuánto tiempo me ausento. Quizás haga un viaje largo o me tome un tiempo sabático; quizás explore nuevos formatos, os cuente otras cosas o haga más vida social, con más amigos como Salto al reverso o 19 días y 500+ noches. ¡Todo está abierto en esta nueva etapa que empieza hoy! Y ahora, ¡a celebrarlo!
martes, 27 de marzo de 2018
miércoles, 7 de marzo de 2018
París en Barcelona
Hace unos años trabajaba en el mundo del turismo y cada día conversaba con los visitantes de la ciudad. Uno de los comentarios que me hicieron varias veces y que en aquella época me sorprendió fue este:
- La arquitectura de Barcelona me recuerda a la de París.
Por aquel entonces yo arqueaba las cejas, había estado en París y no le veía el parecido, ni en la arquitectura ni en nada. Seguramente mi imaginario comparaba el Barrio Gótico o el Modernismo con la zona de Notre-Dame y, claro, no encajaba. Con el tiempo entendí a qué se habían referido. Era Barcelona vista con otros ojos.
Ayer mientras caminaba por la Diagonal recordé de repente aquellos comentarios y su razonamiento. Los edificios recuerdan claramente al estilo Haussmann tan característico de París, con ese último piso de pizarra normalmente abuhardillado. Aquí no me consta que existan esas minúsculas estancias, en cambio se le dio un toque de color a las fachadas. Sin embargo, lo que marca la gran diferencia son las palmeras de la calle, que no resistirían la temperatura parisina.
Que todo esto me pasara por la cabeza tras muchos años enterrado... ¿tendrá algo que ver con que iba de camino a ver una peli del I Festival de Cine Francófono Ohlalà! al Institut Français?
Vete tú a saber.
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