Llenando el Estado Olímpic |
Maria Rodés en los jardines de la UB |
Y al poco se iniciaba ya la última semana de este
mes musical. La lluvia afeó el rai de Sada en la Casa Golferichs y al día siguiente amenazó pero no se atrevió con Bon
Jovi. Y menos mal, porque habría sido una pena perderse las casi tres
horas de entregado concierto en el que sonaron sus grandes éxitos
(menos uno esencial, esa espinita de Runaway nos la llevamos a
casa...) con una energía digna de admiración a estas alturas...Inolvidable el
bis de Living on a prayer, el doble mástil en
Wanted dead or alive o la potencia de
Bad medicine. Un concierto de gran estadio, como dicen las
críticas, y con alguna canción de más de sus últimas hornadas. Pese a
quien pese, Bon Jovi sigue atrayendo a las masas, algo tendrá...¿se
nota que me gusta?
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