Aquí probando a escribir desde la distancia, ya no hay excusas para alimentar ese diario-blog hecho por y para mí misma. Bajando por el Paseo San Juan en el 6, ese que me pasea y sirve de escaparate para ver media Barcelona. Tiempo real, algo pasa y ya está en la red. Todos somos periodostas, contadores de anécdotas, narradores de la época. Enfilando Marina dirección mar, al fondo se perfilan las torres de la Vila Olímpica. El cielo está cubierto, lo que indica que se acerca el fin de semana.El tiempo pasa, pasa, pasa...Leía hace unos días que la culpa es de los esquemas rutinarios, necesarios para el cuerpo, los que encadenan un día tras otro sin dejarnos vivir conscientemente el momento. Nada nuevo supongo. Poble Nou. Edificios sencillos reflejo de vidas difíciles. Una pasajera empieza a hablar con el conductor. Parece que se conocen de otros trayectos. Deseos de otras vidas. Fin de trayecto, se apaga el motor y empieza otro momento.
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