viernes, 26 de noviembre de 2010
lunes, 15 de noviembre de 2010
La fórmula preferida del profesor
Delicadeza. Es la palabra que define mejor la manera en que está escrito este libro. Un ejemplo de alta sensibilidad. Sin una historia grandilocuente, sin estridencias, en seguida se coge cariño a los personajes y se aprenden curiosidades matemáticas. Narra la historia de la asistenta de un apasionado genio matemático japonés cuya capacidad para recordar está limitada a algunas horas. Curiosa consecuencia de un accidente de juventud que obliga a llevar unos patrones de vida a los que los personajes deben adaptarse.
Es el primer libro que leo de esta autora, Yoko Ogawa, pero seguiremos investigándola.
jueves, 4 de noviembre de 2010
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